Mecanismes del poder absolutista

Ens ha plagut molt llegir aquest article a L.V. de 28-02-09 on hi veiem una analogia clara del que estem vivint al nostre maltractat poble i paralelament també al nostre País, lamentablement encara pendent de normalitzar, i que va per llarg de la ma dels sinistres personatges del PSC-PSOE com ho exemplifica, encara, després de trenta anys de la denominada “democràcia”, l'impossibilitat de llegir l'article en català. Ens ha semblat que La Boetie va ser un avançat visionari del seu temps i va descriure a la perfecció els mecanismes de poder absolutista que trobem fets realitat a Malgrat i a la resta d'aquest nostre País petit. Posem que parla de Malgrat i dels seus cobdiciosos esbirros-esclaus integrants del seguici.

Servidumbre voluntaria
Acabo de leer el sabio texto de Étiennne de la Boétie (1530-1563) titulado Discurso de la servidumbre voluntaria. Ese admirado amigo de Michel de Montaigne muestra, en treinta y tres páginas, los entresijos de la tiranía y la servidumbre voluntaria de los pueblos hacia el tirano. Dice: "No se creerá al principio, pero es verdad que siempre son cinco o seis los que mantienen al tirano, cuatro o cinco los que para él mantienen a todo el país en servidumbre... Estos seis tienen a seiscientos que prosperan bajo su protección y hacen con esos seiscientos lo que ellos hacen con el tirano. Y estos seiscientos tienen bajo ellos a seis mil. A los que han otorgado privilegios y a los que hacen que se les dé o el gobierno de las provincias o el manejo de estas últimas a fin de que favorezcan su avaricia... Grande es el cortejo que viene detrás de todo esto..."

Y así continúa desvelando los procesos por los cuales, los ciudadanos se convierten en siervos de voluntad propia. Es un escrito en defensa de la libertad de pensamiento y de acción frente a los desmanes de los que se creen poderosos por elección divina o quizás tan sólo porque sus segundos de fila se lo adjudican, en su propio beneficio, claro.

Si substituimos el término tirano por el de codicioso, este escrito del siglo XVI estaría al orden del día. No es otra cosa que la codicia, la que ha desplomado todo el sistema financiero mundial. A veces, cuando se nombra la palabra codicia se tiende a pensar que es un vicio pequeño y vulgar y por lo tanto pasajero; nada es más erróneo, la codicia es un pozo sin fondo, no tiene fin porque no es un objeto que alcanzar sino que es una actitud frente a la vida entera. El codicioso quiere todo lo propio y lo ajeno, no soporta que alguien tenga algo que él no tiene - aunque sea fantasmático-,es un pariente muy próximo del envidioso y ya es sabido que la envidia es hija directa del odio.

Y la corrupción sigue a la codicia como un perro a su amo, las personas codiciosas se rodean de adláteres corruptos con los que pueden tejer sus manejos y así se va construyendo una ficción que ostentan como si fuera una realidad. Mas la realidad-real es tozuda y se impone más pronto que tarde y los castillos de naipes se derrumban a la menor brisa de honradez que sople, es decir, a las preguntas de los ciudadanos honestos que quieren saber más allá de esa apariencia.

¿Les suena?

R. MARGARIT, psicóloga y escritora